martes, 10 de julio de 2012

LA MÍSTICA Y LA MÚSICA DE LAS COSAS COTIDIANAS


Pascual García hubiera sido un brillante cierre para esta primera edición de los 'Lunes Literarios' del Café Zalacaín, yo quería que así fuera, pero el próximo lunes ya tenía otros compromisos adquiridos. Hubiera sido el escritor 45 del lunes 35. 

También se me hace raro, por otra parte, que alguien en Murcia no conozca aún sus versos, porque es uno de los grandes,  aunque de lo que estoy seguro es que algunas de esas personas quedaron ayer emocionadas con su mística y con su música de las cosas cotidianas. 



García hizo un repaso por algunos de sus libros para después incidir en los tres últimos del poeta, dos inéditos 'La fatiga y los besos' (que recibió el premio de poesía 'Francisco Sánchez Bautista) y 'Trabajar con las manos'. Asimismo, hizo referencia al último de ellos, un libro de artículos y reflexiones sobre su pueblo 'Años fugitivos. Crónica personal de Moratalla'. Comenzó su recital con toda una declaración de intenciones 'Beatus ille', un poema que puso sobre la mesa su manera de ver la realidad cotidiana, su capacidad para ponerle música a las pequeñas cosas del día a día.



Esa declaración de intenciones poética dio paso a una serie de composiciones, sobre todo a través de sus dos libros inéditos, en donde el poeta viaja constantemente a su infancia, a su pueblo natal, para cantar con extremo cuidado los rituales aquellos días, rituales de duro trabajo ('Tormenta de brazos y de vida'), y en familia ('La fe verdadera'), de amor en habitaciones a oscuras ('Dulces dormitorios') o del mismo sentido de la vida ('La paz eterna').



Especialmente bellos fueron 'El río', 'El amor de los hombres', 'Un dios débil', 'Una cama sencilla y luminosa' o 'La última hoja', poemas del alrededor cotidiano que, como bien explicó Pascual, son escenas que poseen en su interior toda una floración de versos y sólo es necesario pegar el oído para escuchar su música. 



Un brillante recital el suyo y un placer tenerle en este ciclo. Espero que el próximo lunes el recital de Alberto Caride, a las 21.30 horas, sirva de colofón y de fiesta para esta primera edición de recitales, por donde han pasado tantos y tan buenos escritores.

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